Vivir en hogares más seguros está en nuestras manos

¿Sabías que la mayoría de los accidentes de niños, adultos y personas mayores ocurren en el hogar? Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto son escalofriantes: en todo el mundo -únicamente por caídas dentro de casa-, mueren anualmente 424.000 personas.

Por norma general, los espacios con un mayor índice de siniestralidad son la cocina, por el uso del fuego, objetos punzantes de fácil alcance…, y los baños debido a que las superficies se encuentran generalmente húmedas.

Ahora bien, cabe señalar que la mayoría de los accidentes domésticos los sufren los niños menores de 5 años, ya que es en casa donde los pequeños pasan más tiempo. Por lo tanto, cuando decidimos ser padres, deberíamos plantearnos adaptar nuestra vivienda para que nuestros hijos vivan más seguros. Desde escaleras, puertas, ventanas y balcones que deben estar sellados; hasta evitar que tengan objetos pequeños o productos tóxicos a su alcance.

Simplemente, tomando una serie medias sencillas podemos evitar estos incidentes y garantizar la seguridad de nuestros hijos:

  • Enchufes, electrodomésticos y aparatos eléctricos. Para evitar accidentes es recomendable cubrir con protectores todos los enchufes del hogar y electrodomésticos, especialmente, aquellos que tienen cuchillas como por ejemplo, las batidoras.
  • Cuidado con los productos de limpieza. Debemos tener especial cuidado con estos productos y no dejarlos al alcance de los niños. Lo ideal es guardarlos en lugares de difícil acceso (altos o cerrados con llave). No obstante, concienciarles de que son productos peligrosos es la mejor forma de prevención.
  • Objetos afilados o de riesgo. Aunque no nos demos cuenta, en nuestras casas contamos con muchos objetos afilados o de riesgo. Un objeto peligroso puede ser, por ejemplo, aquel que es pequeño y que nuestros hijos podrían tragarse sin querer. Los objetos afilados deben estar alejados del alcance de los niños, por supuesto, pero además tenemos que intentar que estén guardados en cajones o envueltos.
  • Puertas y ventanas. En el comedor, la salita… En muchos espacios de nuestro hogar nos encontramos con puertas y ventanas que constituyen un riesgo para la seguridad de nuestros hijos en nuestra vivienda.
  • Cocina. También, como hemos comentado, debemos evitar que tengan excesivo acercamiento con los utensilios típicos de cocina: cuchillos, batidoras, tijeras… Son algunos de los objetos que pueden suponer un riesgo para nuestros hijos cuando están en casa. Además, muchas veces se está cocinando con agua o aceite hirviendo, en este caso también debemos evitar que se acerquen en la medida de lo posible.

En definitiva, aunque nuestra vivienda nos proporciona una sensación de seguridad y de confort, debemos tener presente que los accidentes domésticos son muy frecuentes. Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y no tengas nunca que lamentar incidentes, ni con niños ni adultos.

Por desgracia, nunca podemos estar totalmente inmunes y en caso de que finalmente ocurra una fatalidad, siempre queda la protección que te presta el seguro de accidentes o de enfermedad, ya sea en casa o fuera. Consulta con los profesionales de Cojebro para una buena protección.

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