Los seguros más idóneos para personas mayores

Las personas mayores tienen otro tipo de necesidades; por lo tanto, también necesitan otro tipo de seguros. En general, los relacionados con el ramo de Salud, Vida y Decesos suelen ser los que más solicitan. Sin duda, este tipo de pólizas les garantiza su tranquilidad y la de su familia. Pero, ¿pueden contratarlas sin problemas si tienen más de 60 años?

Tradicionalmente, la edad se ha considerado un hándicap importante a la hora de contratar un seguro, sobre todo si es de salud. No obstante, hay muchos mitos respecto a este tema, ya que la gran mayoría de las personas mayores son asegurables.

Seguros específicos para mayores de 65 años

A grandes rasgos, lo que suelen hacer las compañías es ofrecer productos específicos para mayores de 65 años. Ahora bien, se debe tener en cuenta que, al asumir un mayor riesgo con el cliente, la prima es mayor que para otros colectivos.

En el caso de los seguros médicos suelen incluir un cuadro médico especialista en geriatría, pruebas diagnósticas (radiografías, endoscopias o resonancias magnéticas, entre otras), y la atención en especialidades como cardiología u oncología.

En cuanto a los seguros de vida son del todo necesarios, sobre todo si a ciertas edades aún tenemos responsabilidades o cargas económicas como por ejemplo, una hipoteca. En este caso, sería totalmente recomendable porque nos garantizarían la protección de pagos.

Afortunadamente, a día de hoy existen en el mercado seguros de vida para mayores de 70 y hasta de 80 años que tengan un óptimo estado de salud. Por lo tanto, se puede afirmar que se trata de un producto prácticamente sin límite de edad.

Por otra parte, también está el seguro de decesos. Este tipo de pólizas aportan tranquilidad, ya que el asegurado libera a sus familiares de las cargas económicas y del papeleo a los que tendrían que hacer frente en el momento de su fallecimiento.

Límites y coberturas de estos productos

Si se contrata esta póliza a edades más tempranas, se continúa con normalidad, ya que el incremento del riesgo que se vería reflejado en la cuantía de la prima se ha ido compensando al pagar más en los años de juventud. Sin embargo, si no se tiene y se desea suscribir con una edad más avanzada, las compañías también pueden poner ciertos límites, ya que el riesgo que asumen es mayor.

En cuanto a las coberturas, además de las convencionales, también se pueden añadir otras garantías destinadas específicamente a la tercera edad, como la teleasistencia o el acceso a complejos residenciales.

En definitiva, el seguro de decesos es otra opción para aquellas personas que no quieren dejar cargas a sus familiares el día que falten.

En caso de tener alguna duda respecto al seguro más adecuado en función de tu edad o situación familiar, te recomendamos ponerte en contacto con nosotros.

Sobre el autor