«Caminar junto a Cojebro nos da tranquilidad absoluta de cara al presente y al futuro de la empresa»

Juan José Llull Quetglas, director técnico y administrador de Llull Seguros (Manacor, Mallorca)

Llull Segur fue fundada en 1968, como agencia de seguros, por el abuelo de Juan Llull, el actual administrador y responsable de la actividad de distribución de la ya correduría de seguros. Juan Llull es, por tanto, la tercera generación gestionando el negocio familiar. “Efectivamente, la compañía empezó con mi abuelo en el año 68. Más adelante, continuó mi padre y, ya fue en 1998, cuando la entidad pasó a ser gestionada por la tercera generación de la familia. Fue entonces cuando empezamos a realizar una serie de cambios para poder ofrecer servicios complementarios a nuestra cartera de clientes de la correduría y cuando se creó el denominado Llull Grup, que abarca tres servicios: correduría de seguros, despacho de abogados y administración de fincas, todo ello regentado por la familia Lull. Actualmente, contamos con seis oficinas en Mallorca”, comenta Juan Llull.

Segmentación de clientes

Desde Llull Segur han apostado en estos años por la segmentación de clientes, con el fin de prestar un servicio personalizado en función de las necesidades de cada uno. En palabras de su administrador: “Efectivamente, hace años decidimos segmentar nuestra cartera de clientes para poder dar el mejor servicio posible. Fue una decisión acertada que ha dado sus frutos. Según la segmentación, cada cliente particular recibe un trato personalizado en función de sus necesidades. También se creó un departamento para dar servicio a las Empresas y, recientemente, se ha creado otro de Expatriados para ofrecerles el mejor servicio posible a los residentes extranjeros que viven en nuestra zona. En la actualidad, entre los ramos particulares, se ha notado un mayor incremento en ventas en Salud, Vida y Decesos. En Empresas estamos percibiendo un ligero aumento en las ventas de Ciberriesgos, D&O y Asistencia en Viaje. Este último seguro ha incrementado su demanda tanto en empresas como en particulares”.

La competencia de la banca

En su experiencia de más de 20 años en el sector seguros y haciendo un análisis de las principales dificultades a las que se enfrenta en su día a día, Llull considera que “competir con la banca es, sin duda, un problema capital, dado que con sus sistemas de comercialización (que en muchos casos podríamos considerar como abusivos) prácticamente obligan al consumidor a contratar los seguros con el banco, lo cual hace mucho daño a nuestra profesión y, a diario, debemos pelear contra esta mala praxis. Personalmente, creo que los corredores hacemos nuestro trabajo muchos mejor que las entidades bancarias. Nuestra formación y profesionalidad superan con mucho a lo que la banca puede ofrecer. Asesoramos a los clientes correctamente, tanto en la venta como en el siniestro. Pero con lo que no podemos luchar es contra la “imposición” bancaria que, desde hace años, están sufriendo nuestros clientes y, por extensión, el resto de los distribuidores de seguros. También me gustaría reflejar mi descontento con ciertas entidades aseguradoras y comparadores por su publicidad agresiva, banalizando los productos de seguro, haciendo del precio el único factor de decisión”.

En el año 2015, Llull Segur se incorpora a Cojebro como socio de la organización, lo cual “fue un gran acierto para nuestra empresa y es, actualmente, un impulso que nos permite poder seguir creciendo día a día junto con nuestros compañeros de Cojebro, gracias al conocimiento y generosidad de socios, staff y junta directiva. Nos ayudan a crecer y a ser mejores empresarios: caminar junto a Cojebro nos da una tranquilidad absoluta de cara al presente y al futuro de nuestra empresa”, afirma Juan.

Ejemplo de generosidad y ayuda

En 2018, Lull Segur y Zurich Seguros crearon una Unidad de Intervención para atender a los afectados por las inundaciones y el temporal sufrido en Mallorca en octubre de ese año. Juan recuerda esos días de forma muy emotiva y los tiene aún muy presentes. “A primera hora de la mañana, tomamos la decisión de poner todo nuestro equipo de la correduría a disposición del pueblo de Sant Llorenç, que había quedado arrasado por la riada. Contacté con el alcalde para ofrecer nuestra ayuda y puso las instalaciones del ayuntamiento a nuestra disposición. Solicité a Vicente Cancio, Ceo de Zurich, su ayuda e, inmediatamente, accedió a ello, enviando personas de apoyo. Mi único objetivo con esta acción era la de ayudar a la gente, fueran o no clientes nuestros, simplemente ayudar. Al cabo de un par de días también se sumó el Colegio de Mediadores de Baleares. La zona había quedado muy asolada. Recuerdo perfectamente que había gente que lo había perdido todo, se había quedado sin ropa, sin teléfono, sin casa, etc. A pesar de la tragedia, recuerdo con emoción ver cómo la gente agradecía la ayuda que les estábamos prestando desinteresadamente; poder ayudar a la gente no tiene precio. A raíz de esta tragedia, hemos elaborado, desde Cojebro, un protocolo de emergencia para casos de siniestros extraordinarios, de vital importancia cuando te enfrentas a una situación tan dantesca como la que vivimos”.

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