Haber nacido con un ordenador “debajo del brazo” nos genera una seguridad increíble

Angélica González Martínez, de Sáez de Montagut & Moreno, Correduría de Seguros (SDMM) y miembro de la Junta directiva de Cojebro

Angélica González Martínez se incorporó a Sáez de Montagut & Moreno en octubre del año 2016, con 24 años. En ese momento de su vida no tenía un camino claro a seguir laboralmente. Se había formado en distintas cuestiones que poco tenían en común, y realmente ninguna de ellas le llamaba especialmente la atención. Tenía unas enormes ganas de trabajar, pero no se decidía por un camino concreto.

Con 23 años, siguiendo el consejo de sus padres, inició sus estudios en el Colegio de Mediadores de Madrid para obtener el título de Corredor de Seguros, y tras terminar el curso entró en SDMM a cubrir una plaza en el Departamento de Siniestros que se había quedado vacante.

¿Cómo te formaste para trabajar en la correduría?

El inicio de mi formación en el mundo del seguro fue lo comentado en el anterior punto, en el Colegio de Mediadores de Madrid, antes de entrar a SDMM.

Pese a llevar toda la vida con mi padre en casa, nunca me había interesado el sector y por tanto hasta ese momento, sinceramente, no había aprovechado la fuente de sabiduría que tenía en casa.

Desde que estoy dentro del mundo de los Seguros, creo que mis padres son, como lo han sido en el resto de las cuestiones de la vida, mi más claro espejo donde mirarme y formarme profesionalmente. Mi madre dadas las importantes responsabilidades que ha tenido en toda su carrera profesional, y mi padre por el mismo motivo; pero en su caso además habiéndose dedicado toda su vida profesional al sector asegurador. Mi padre no solo me aporta conocimientos técnicos, si no también habilidades para tratar con gran diversidad de personas, técnicas para mi uso personal para poder afrontar situaciones con la madurez necesaria y multitud de cuestiones adicionales que me parecen fundamentales. Por ejemplo, como dice él, “nos vamos a equivocar muchas veces en la vida, pero nunca con no tener la mayor honradez profesional y el máximo respeto por las personas”.

SDMM lo integra un gran equipo de profesionales, buena parte de ellos con enorme experiencia y conocimientos; sus socios, sus colaborares y todos mis compañeros. He tenido y tengo el privilegio de que todos ellos han sido y son una fuente constante de aprendizaje para mí en el día a día.

Una vez dentro de SDMM he tenido la oportunidad de seguir completando mi formación realizando multitud de cursos de formación de temáticas muy variadas; aprovechando en primera instancia la completísima oferta formativa que nos ofrece Cojebro. También soy integrante de Cojebro Junior y las acciones a las que he asistido han sido muy enriquecedoras para mí; grandes compañeros en situaciones similares a la mía con un enorme nivel de conocimientos de modelos de negocio muy variados. Y las sesiones formativas de un nivel formativo muy elevado con ponentes de gran prestigio.

Completé el Programa de Desarrollo Directivo que realicé con ADECOSE y la Universidad Europea en el año 2019. Y actualmente estoy desarrollando el curso de Perito IRD (Incendios y Riesgos Diversos) en APCAS.

Creo que la formación es imprescindible, y más en este sector que cambia constantemente.

Muchas de las cosas que aprendí han cambiado ya en estos pocos años y las personas que tengo alrededor se encargan de contarme cómo ha sido el sector en otras décadas y realmente es impresionante el cambio que ha dado todo en general.

Por tanto, insisto en que es primordial estar formado y al día en todos los ámbitos; y tengo claro que la formación será para mí, y debe ser para cualquier profesional de nuestra actividad, una cuestión continua en los años.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo en la correduría?

Me gustan muchas cosas, pero voy a intentar resumirlo en tres:

Lo primero, aunque pueda sonar muy típico, son las personas con las que trabajo. Es increíble la piña que somos, cómo nos ayudamos y apoyamos, lo mucho que nos reímos y el buen ambiente que tenemos. Creo que es muy importante, para poder dar lo mejor de nosotros laboral y personalmente, estar motivado, feliz y reírse mucho.

Lo segundo es mi puesto. Me encantan los siniestros. Me divierten. Me gusta lo que hago. Desde el principio supe que debía empezar en este mundo tramitando siniestros. Este departamento me ha hecho crecer y aprender como creo que no hubiese aprendido en ningún otro.

En unos meses abandonaré mi amado Departamento de Siniestros, ya que soy consciente de que debo moverme por todos los puestos de la empresa y continuar aprendiendo, pero lo dejaré con mucha pena, aunque estando segura de que en el resto de los departamentos encontraré también la motivación necesaria para seguir disfrutando mucho de mi trabajo.

Y por último vuelvo a mi padre, me gusta trabajar con él y tenerle como ejemplo bien cerca a diario. A él le encanta trabajar (igual en exceso, los que le conocéis lo sabéis) y yo espero que siga muy activo muchísimos años más.

¿Qué crees que puede aportar tu generación al sector?

Mi generación tiene la fuerza y seguridad necesarias para tomar las riendas del sector cuando sea nuestro momento. Ahora estamos en proceso de aprendizaje y crecimiento para estar preparados en ese momento.

Creo que hay muchos valores que se deben respetar y mantener de generaciones pasadas, pero también creo que las generaciones más jóvenes del sector traeremos nuevas ideas y aptitudes que contribuirán a ser cada día más profesionales, si cabe. Tenemos ganas de enfrentar desafíos y de convertir problemas en oportunidades y en soluciones. El haber nacido con un ordenador “debajo del brazo”, nos genera una seguridad increíble al enfrentarnos a cualquier cambio digital que se nos ponga por delante y esto es muy importante puesto que la digitalización es imprescindible para ser más eficientes y eficaces.

En SDMM acometemos muchos cambios y hacemos una inversión relevante en diversas cuestiones, año tras año, con el único objetivo de atender mejor a nuestros clientes. Por tanto, todos, pertenezcamos a la generación que pertenezcamos, solo tenemos una premisa innegociable a la hora de acometer cambios: no hacer nada que signifique no atender mejor a nuestros clientes.

¿Cómo afrontas tu nuevo cargo como miembro de la Junta directiva de Cojebro?

Afronto el cargo con mucha emoción. Que me hayan elegido a mí entre tantas personas que formamos Cojebro me hace sentirme muy orgullosa.

Me parece una oportunidad maravillosa para aprender de tan destacados profesionales del sector y líderes de corredurías de seguros tan importantes. Es un privilegio enorme que haré lo posible por no desaprovechar.

Espero poder ser de mucha utilidad en el menor tiempo posible, aportar ideas interesantes y ayudar en todo lo que pueda a Cojebro.

Y aprovecho para agradecérselo a nuestro presidente y a todos los miembros de la Junta.

Muy agradecida, de verdad.

Angélica González.

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